Una historia con final feliz

Lluvia es esta preciosa gatita de raza  Bosque de Noruega, buena y tranquila. Acababa de ser adoptada cuando su nueva dueña se dio cuenta de que Lluvia no comía a penas. Lo achacamos al cambio de hogar o al estrés de convivir con su nuevo hermano felino, pero para quedarnos tranquilas le hicimos una analítica de sangre.

Los resultados no mostraron  ninguna alteración. El plan era esterilizarla, así que la semana pasada ingresó en la clínica para tratarla. Después de ser premedicada, le pusimos un gotero y lo preparamos todo para su operación. La desagradable sorpresa vino cuando al exteriorizar su útero descubrimos que este supuraba y sus ovarios mostraban varios quistes. Es lo que llamamos Piometria o Hiperplasia endometrial quística.Clinica-Veterinaria-Sedavi-Lluvia-1Clinica-Veterinaria-Sedavi-Lluvia-1Clinica-Veterinaria-Sedavi-Lluvia-1

Los gatos son animales muy sutiles, y raras veces muestran síntomas de enfermedad o dolor. En el caso de Lluvia, el único síntoma clínico era que comía poco. Uno de los beneficios de esterilizar a las gatas o perras es evitar piometras como ésta, patología que puede llegar a ser letal si no se detecta a tiempo.Clinica-Veterinaria-Sedavi-Lluvia-1

Lluvia ya está totalmente recuperada de su intervención. Vuelve a estar activa y goza de buen apetito. Ahora su dueña solo tiene que preocuparse de darle lo que más le gusta en el mundo: muchos mimos y caricias.